La vida te trae lo que necesitas, cuando confías…
Cuando he estado deliberadamente tranquila, confiando en la vida y en Dios, con la certeza de que lo que es para mi bien llega a su debido tiempo, la vida aparece ante mis ojos como si se abriera y yo fluyera con ella en una bella barca sobre un suave río, navegando, disfrutando el viaje, fluyendo, con la certeza de que todo está dado, y yo sólo debo actuar confiando y disfrutando.
Tengo que hacer una bella presentación para mi seminario de la semana entrante (stress)… busco, investigo, no quiero más power point… respiro, confío aunque no vea salida y fluyo con la vida… me llega una persona que puede ayudarme, sin temores de nada le ofrezco pagarle por sus honorarios…sigo fluyendo confiando… y sorpresa!! me llega la información de un super programa para presentaciones novedosas!! puedo hacerlo yo misma… y sigo feliz… un ejemplo entre miles…
Mi invitación de hoy es hacer el ejercicio de “certeza tranquila fluyente” diariamente…se vive muy bueno así… 🙂
Abrazos!!
Dana Benarroch-Birbragher